Naturaleza humana a la perfección

Suave desvelo que provoca la fragancia de esperanza, que viene con el viento y llega hasta tu casa, luz que vuela a la distancia y deposita la claridad en esta estancia, lluvia de cristal que mojas mis dedos que resbalan por tu espalda, cielo que llora de necesidad por tu respiración agitada sobre el horizonte de una piel infinita que te llama, y al anochecer la calidez de mis sábanas aumenta y enloquecen las estrellas en mi ventana, el deseo de tus frías palmas sobre mi cintura que es un sube y baja, y enciendo una vela y veo su llama…metáfora perfecta para mi interior envuelto en lienzos enredados entre tus piernas que se amarran y se sueltan solo para dar la vuelta, tierra descubierta, exploración abierta, desde arriba hasta abajo, de izquierda a derecha, y con un beso se sella el viaje de razones y la fiesta de sensaciones que ya están a la puerta, locura torrencial como la tormenta que aumenta al sur de tu cama desierta, y no eres espejismo, eres oasis…estoy sedienta…de más besos que discurran de la boca a los rincones, inexplicables caricias que encuentran la vía a la espina dorsal, donde naufragan en el deseo y mi cabello invita a tu cuerpo a bailar, donde nos dejamos llevar por el ritmo de tu colchón acompañado de un temblor, y el corazón ya un poco cansado palpita rápido hasta que volamos al universo sin encontrar el regreso…nos perdemos…de repente cesa la lluvia y nos rodea un pleno silencio, solo queda la humedad que brota de la tierra como de tus entrañas el sudor, hace calor, almas desnudas…naturaleza humana a la perfección…