La vida es tan irónica, el ser humano es tan complejo, la razón es su mayor herramienta y a veces su peor enemiga…y yo me pregunto ¿el blanco o el negro?, ¿la felicidad o la tristeza?, ¿el amor o el odio? hay que escoger una opción y yo no puedo…¿me quedo o me alejo? Si me quedo, nada nuevo, la soledad y el dolor me son conocidos, pero extraño tu reflejo en mi mirada, tus dedos entre los míos, hablar sobre cualquier tema, reír sin ningún motivo con corazones de niños y en tu habitación darle nuestro juego preferido…simplemente la nostalgia me consume por dentro…qué irónico extrañar algo que nunca se expresó, un sueño frustrado sin final, pero ese es el precio que debo pagar si me quedo cerca, a ratos aparezco para ti…Si me alejo, viene el miedo que al cercar este camino no pueda regresar nunca más, que tu imagen se vaya a borrar y no poderte imaginar, no volverte a soñar, tu voz olvidar y tu olor no añorar, el miedo al vacío de mi alma que mataría profundas ilusiones diarias de mirarte, de escucharte y con suerte acariciarte, de saber de ti, de saber que estás ahí…que ironía como el veneno puede alimentar, como en todo lo malo hay algo bueno, que ironía como en este momento sé lo que debo pero no sé lo que quiero, cómo no se deja atrás lo ilógico, lo absurdo del cuestionamiento…
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