En mi almohada despierto y miro el reloj, miro alrededor me pregunto si todo es real o es un engaño de mi sueño y yo me contemplo en él, todo es confuso, me siento extraña, y mi mente me cansa…piensa demasiado en segundos que pasan lentamente…apareces de repente y yo abro bien los ojos para verte, los restriego y ya no estás, son los pensamientos extrañándote y yo me pongo de pie y empiezo a caminar con un signo de pregunta sobre mí de por qué en corto tiempo pasa esto, por qué las cosas flotan…qué hiciste la gravedad que mantenía mis pies sobre la tierra?...es un robo, te pido que la devuelvas…me cuesta avanzar sin la firmeza de los pasos que extraño en cada intento…todo es extraño, no entiendo…no hay nadie en la casa y se oyen susurros que quedaron grabados desde aquellos tiempos de guerra fría, desde aquella cama que quedó vacía…y mientras tanto busco en los rincones de la sala las llaves para salir de este lugar y cuando abro la puerta, se cierra tras de mi…me encuentro en el laberinto de tu cabeza y voy corriendo volteando hacia atrás de vez en cuando a ver si vienes a ayudarme a salir con la esperanza guindando de un hilo que ya vienen a cortar…y de repente caigo en un abismo de piezas de un rompecabezas que no entiendo y están en un remolino que las revuelve constantemente y yo no encuentro la forma y es tan continuo que no puedo ni agarrar una pieza para empezar, se resbalan de mis manos y no me canso de intentar…hasta que parece un corazón que alguien desarmó, la mayor estupidez que un humano puede cometer…y mientras tanto grito tu nombre pero el silencio me responde…mi rompecabezas estaba a medio hacer pero siento que se empieza a deshacer…la suerte decidió el destino, una moneda que al tirarla cayó en la cara falsa de lo que llaman amor, yo quería darle vuelta pero escucho un ruido a lo lejos, es el despertador indicándome que reaccione, efectivamente fue un sueño…aunque yo lo llamaría pesadilla, mayor frustración no hay en esta vida…
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