Miro al lado derecho, en aquella mesa se sienta el fantasma sediento de aquellos susurros al oído, de aquellas caricias en el cuello…miro a la izquierda, y está la sombra de las risas del día…y la noche me aguarda con malicia para entretener mi cabeza con historias y fantasías y la madrugada para embriagarme con el silencio en la oscuridad donde todo puede pasar y nadie se da cuenta…yo voy de vuelta…y el viento hace sonar la madera ya vieja de esta casa en la vivimos encerrados y perdimos la llave…ya quiero salir y viajar en el tiempo hacia el resto de los minutos que dejamos olvidados, revivir esos minutos valiosos que no disfrutamos, y en el armario busco mis alas para ver si encuentro la estrella que deseo, a la que ya no recuerdo como nombré y presiento que prefiero no hacerlo…pero siempre la miro imaginando que algo me espera ahí y que cuando lo encuentre voy a sonreír y sigo caminando entre las nubes que voy bajando y los sueños que voy creando y en el camino voy encontrando cosas ilógicas…pero qué es lógico en esta vida? no quiero ser normal, mejor ser inusual…y en la rareza encontrar la sutileza…pagar sin tener miedo a que no alcance y vivir sin esperar el cambio…y si de repente nos encontramos sin nada mirar al del lado y pedirle fiado, aprendiendo a no aferrarse a nada para que cuando llegue la tormenta podernos refugiar en el cuento que hacemos cada día sin percatarnos, mientras unos me toman de la mano y me invitan a un trago que sabe tan amargo…veneno impenetrable en mi cuerpo que solo quiere tus besos descarados…pero soñar alimenta y mientras tanto crezco un poco más, absorbiendo lo bueno y desechando gota a gota los malos ratos…dejemos la seriedad e invitémosla a divertirse como si mañana fuera a morirse, sonriendo a cada rato y llorando de vez en cuando….y la lluvia me empapa y transpiro tu fragancia en la humedad que se acerca a robarme el alma pero cierro los ojos y pierdo el miedo y siempre me entrego por completo…
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