De forma decidida agarro mis maletas y abro la puerta, miro por última vez la habitación con un poco de nostalgia a flor de piel y una gota de dolor por tener que marcharme que resbala recorriendo todo mi ser, apagando las pequeñas llamas avivadas por el viento que hiciste al pasar…y la razón se vuelve una vez más en mi contra…hoy es madrugada de discutir temas absurdos que no tienen ni principio ni final, y el sentido?...se fue a pasear…todo es simple y puntual…maldita manía de soñar y ampliar el panorama de esperanzas, ilusionando que todos viven con la mente abierta y el corazón a cuestas como esta insensata que habita en su mundo de letras y palabras, de versos, sensaciones, poemas y canciones…ya es momento de cambiar la función, de cambiar los protagonistas de esta comedia que a todos hace reír menos a mi…yo solo le quería dar un final feliz…pero renuncio a destruir la pureza de sentir, solo tengo que cambiar el escenario y escogerlo con cuidado…quise poner las luces sobre ti pero no soportaste la presión y te fuiste tras bastidores arruinando la obra opaca sin éxito en la taquilla de los mañana mientras los espectadores se preguntan qué pasó…olvidaste el diálogo…o lo inventaste y se vió mal…recordando voy olvidando, caminando voy cerrando capítulos de pasos, de huellas, de historias pequeñas, grandes, lindas, feas…suspiro, inhalo el aire frío que me provoca escalofríos y cae el último pétalo en el piso…en cámara lenta se van destiñendo las paredes que encierran mi inocencia y la coraza del alma se endurece al cerrar el telón de esta función llamada “vida” y abrir otro con más expectativas…
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